Gabriel Aranguren, director ejecutivo del Centro de Acción y Defensa por los Derechos Humanos en Venezuela, expresó el día de hoy en el programa radial de Julio Hernandez en Viva 93.3 Fm, profunda preocupación por la agudización acelerada que se vive en el estado Cojedes y cómo los jóvenes y diferentes sectores de la sociedad son gravemente afectados.
“Hemos visto con gran preocupación la paralización productiva de la región llanera, sobre todo del estado Cojedes que fue considerado, en su momento, como uno de los estados de mayor producción agrícola y pecuaria, la educación ha sido golpeada, niños, niñas y adolescentes que en un 80% de las escuelas no tienen el servicio básico de acceso al agua, hospitales donde los pacientes tienen que comprar los insumos para poder recibir atención, entre tantos problemas que agobian a los cojedeños”
Aranguren afirmó que desde el inicio de la pandemia del COVID-19 no se han detenido las actividades de la organización y que se han estado tomando medidas pertinentes para poder cumplir con cada uno de los espacios de formación, documentación, solidaridad y a su vez no detener la visibilización de todos los problemas.
El golpe a la sociedad civil organizada de Cojedes
La sociedad civil se caracteriza por no permitir que diversas causas caigan en la inviibilización que muy especialmente pretende imponer el gobierno regional de Cojedes. Sin embargo, existe una realidad estrechamente vinculada a la necesidad de los actores de la sociedad civil (Precariedad en acceso a comunicaciones, a servicios públicos, movilización y transporte, escasez de alimentos, elevado costo de la vida y cierre de muchos espacios de libertad de expresión, hostigamiento a líderes sociales, comunitarios, defensores de Derechos Humanos, entre otros).
Migrantes cojedeños que han retornado al país y ya se encuentran en Cojedes
No podemos dejar de mencionar las más de 20 denuncias y reportes que hemos recibido de cojedeños que se encontraban en Colombia y Perú y que tras la pandemia se vieron en la necesidad de regresar al país, luego de atravesar realidades inhumanas de confinamiento en el estado Táchira, fueron trasladados a Cojedes donde debían seguir cumpliendo cuarentena, pero nos alarma la poca solidaridad y comprensión también entre los mismos vecinos que discriminan a las personas por retornar, tras el temor de contagiarse del coronavirus, aun sin conocer si son casos positivos o negativos.
Gabriel Aranguren:
“Mediante contacto vía telefónica con Beatriz Salas, defensora de Derechos Humanos del estado Táchira sumábamos la preocupación en general que ha implicado el retorno de migrantes venezolanos pero mas aun ante los protocolos irregulares que ha desarrollado el gobierno”
Hermetismo y ocultamiento de información
Cojedes está sufriendo desesperadamente la coyuntura por la que atraviesa el país, pero el gobierno nacional y regional no atienden los asuntos que necesitan ser atendidos, los cojedeños no manejan información oficial de manera diaria, sino que los balances son presentados por las autoridades entre largos períodos de días.
Exigimos a las autoridades el respeto a los Derechos Humanos y el establecimiento de medidas que garanticen tales derechos.
Espacios de denuncia impulsados por Cadef:
www.ongcadef.org
Grupos de trabajo:
Red de Jóvenes en Acción.