Todas las entradas

(#LaVozDeLoJóvenes) Si la dirigencia me lo permite – Angelo Rangel

La Deshumanización política que se vive lamentablemente no permite ver los errores.

Las luchas y acciones que se han venido construyendo en Venezuela para lograr un cambio político, se ha estructurado mas en «Liderazgos» (Personalistas) y en lobby internacional, que en reales cambios estructurales y de acción que den respuesta ante los graves problemas que la ciudadanía clama y en estrategias para lograr una negociación que permita la reestructuración Institucional.

La gravedad de la crisis social, ha llevado a que la crisis institucional se vea minimizada por el ciudadano de a pie que vive en un resolver su día a día. Pero esto representan una gravedad. Porque es desde la institucionalidad donde se logran lo cambios necesarios.

El mesianismo, populismo e inmediatez siguen siendo la carta de presentación de la «Política» práctica que hoy dan como resultado un descontento social a la diligencia y los partidos políticos.

La Política del reciclaje de acciones, nos ha encerrado en algo que yo catálogo «El círculo del error» «Ir o no ir» «Votar o no votar» «Dialogar o no dialogar»…

Esto no es más que la desconexión y el desconocimiento de la realidad o escenarios en el que nos encontramos por parte de los líderes.

La Sociedad Venezolana se ha caracterizado por ser una sociedad participativa electoralmente hablando, en comparación con otros países, la abstención en Venezuela siempre en cualquier elección no ha sido muy alta, pero se ha apostado más por una solución foránea que por reorganizar un descontento de mas del 80% de la ciudadanía para dar una lucha que nos lleve a conquistar, no solo espacios, sino la institucionalidad.

Hoy el resultado es que no se ha tenido ni la madurez, ni la voluntad política de corregir y asumir con valentía y sin miedo, una ruta real de participación, que nos permita conquistar las condiciones mínimas electorales, condiciones que se obtienen en el tablero jugando no de espectadores.

Y la historia nos lo demostró en la reforma constitucional y en las parlamentarias del 2015 resultados que no fueron un regalo, sino una conquista, que aún con todas las «marramucias» que buscaron hacer, les tocó reconocer, pero lamentablemente el triunfalismo del momento se vio más como un final que como un comienzo.

Esto nos debe llevar a una auto-evaluación desde la verdad, sin manipulación y sin personalismos, reconociendo que se desperdició una oportunidad por simplemente cuidar intereses y fama.

Toca volver a bajar la política a las bases y desde abajo construir esa fuerza social y ciudadana que nunca se a rendido en conquistar la Libertad y la Felicidad.


Entradas Recientes
Ver Todo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *