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Jóvenes en red emprenden acción global entregando carta a la convención de Naciones Unidas por el Cambio Climático

(Venezuela, 12 de Diciembre de 2019)

Las organizaciones juveniles, de Derechos Humanos y de la sociedad civil venezolana en general representadas en esta ocasión por la Federación Nacional de Estudiantes de Derecho de Venezuela (FENEDE), Centro de Acción y Defensa de Derechos Humanos (CADEF), Red de Jóvenes en Acción por los Derechos Humanos y Soberanía Innovadora Universitaria (SIU); actuando de forma conjunta y en red tenemos la responsabilidad de dirigimos a la Conferencia de las Naciones Unidas por el Cambio Climático COP25. Para elevar de forma categórica nuestra alta preocupación por las consecuencias, y la violación sistemática de Derechos Humanos fundamentales (Ambientales), consecuencia de la explotación ilegal de la zona denominada Arco Minero del Orinoco, considerado uno de los ecocidios más grandes del planeta.

La amazonía como espacio significativo y central de América del Sur representa uno de los lugares más importantes para biodiversidad del planeta, específicamente Al sur del río Orinoco, en una extensión de 111.843 kilómetros cuadrados en el estado Bolívar, yacen las riquezas minerales más grandes de Venezuela. Oro, diamante y coltán reposan en las entrañas del Macizo Guayanés desde hace millones de años.

En febrero de 2016,  el régimen de Nicolás Maduro decretó ese territorio como ”Zona de Desarrollo Estratégico Nacional Arco Minero del Orinoco”, otorgando de forma ilegal y arbitraria la concesión a la empresa canadiense Gold Reserve creando mecanismos de financiamiento preferenciales para los proyectos de dicha empresa dentro de la Zona, esta última considerada y reconocida en su país de origen por cometer  graves daños ecológicos.

Ahora bien, más allá de las irregularidades de financiamiento, otorgamiento ilegal de concesiones y subcontrataciones para el desvío de fondos, hacemos énfasis en el marco de la COP25 y exhortamos a los países firmantes del acuerdo de escazú y a la comunidad internacional en general pronunciarse en favor al cese de las prácticas que atentan contra el ecosistema y la biodiversidad en Venezuela y el mundo. 

Levantamos una alerta urgente ante el mundo por la práctica sistemática llevada a cabo en nuestro territorio natural en Venezuela. Se han llevado a cabo prácticas de excavaciones afectando más de 150 hectáreas, han sido utilizadas sustancias tóxicas que remueven la cubierta vegetal y contaminan las fuentes de aguas; ha sido utilizado gran cantidad de mercurio altamente contaminante a las aguas y al ambiente, se ha colocado en mayor riesgo de extinción de especies en las zonas de mayor presencia de biodiversidad  tortugas y al caimán del orinoco, se encuentran en amenaza de desaparecer 40 pueblos indígenas, siendo los principales afectados han sido las comunidades indígenas del municipio Gran Sabana, específicamente las comunidades de Ikabaru y Kumarakapay o San Francisco de Yuruani. 

De esta manera el proyecto del Arco Minero ha avanzado sin que se hayan elaborado los correspondientes estudios de impacto ambiental y sociocultural, además de que en el último año ha causado lo que consideramos un ataque sistemático contra la población civil indígenas entre diciembre y marzo de 2019, en Kumarakapay y en noviembre de 2019 en Ikabaru, ambas comunidades al sur de Venezuela, donde fueron asesinadas 08 miembros de la comunidad Pemon.

De igual manera alertamos sobre la vulneración del ordenamiento jurídico Nacional (Constitución de la República Bolivariana de Venezuela) e internacional (Tratados, pactos y convenios suscritos y ratificados en materia ambiental). Esta práctica llevada a cabo de forma arbitraria, ilegal y sin preservar el medio ambiente representa el ecocidio más grande del planeta sancionado en el estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional.

Como jóvenes y parte de las nuevas generaciones estamos en el fiel compromiso de alzar nuestra voz ante las continuas y sistemáticas violaciones a los derechos fundamentales y humanos. Conscientes de la necesidad de garantizar a las generaciones futuras un planeta donde vivir. El respaldo de la comunidad internacional representa para nosotros el compromiso de todos y todas por la construcción de sociedades más humanas, más aún cuando nos encontramos en presencia de el totalitarismo de un Estado sediento de poder en Venezuela que vela por los intereses individuales y no los colectivos. Muestra de esto ello es la ausencia total de Venezuela ante el grupo de países firmantes del acuerdo de escazú.

Suscriben:
Federación Nacional de Estudiantes de Derecho (FENEDE Venezuela) –
Fenedeporvzla@gmail.com / www.twitter.com/fenedeporvlza
Centro de Acción y Defensa por los Derechos Humanos –
ongcadef@gmail.com / www.ongcadef.org
Soberanía Innovadora Universitaria (SIU) www.instagram.com/siuniversitaria2020/
Un Mundo Sin Mordaza www.sinmordaza.org
Red de Jóvenes en Acción por los Derechos Humanos

 


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