• CADEF
• 2 marzo, 2024

El olvido y la normalización son los peores enemigos de la dignidad Humana – Escuelas cojedeñas sin baños, pero con pastizales

En el estado Cojedes, la precariedad de la infraestructura en las escuelas rurales constituye una preocupación urgente que afecta directamente la calidad de la educación y el bienestar de los estudiantes. En un entorno donde el acceso a recursos básicos es limitado, estas instituciones enfrentan desafíos significativos que obstaculizan el desarrollo integral de los niños y jóvenes.

Las comunidades rurales del Estado Cojedes cuentan con un flujo considerable de niños, niñas y adolescentes que han visto mermar no solo su calidad de vida sino también su escolaridad, por el agravamiento de las diversas situaciones y condiciones inhumanas que con el paso del tiempo se han convertido en las principales razones de la deserción escolar en la región llanera.

Las escuelas rurales de Cojedes a menudo carecen de instalaciones adecuadas, con aulas improvisadas que no cumplen con los estándares mínimos de seguridad y comodidad. Muchas de estas estructuras están deterioradas, con techos agrietados que filtran agua durante la temporada de lluvias y paredes que muestran signos evidentes de desgaste. La falta de mantenimiento y la ausencia de recursos para realizar reparaciones adecuadas agravan la situación, dejando a los estudiantes expuestos a condiciones que comprometen su salud y bienestar.

La precariedad de la infraestructura escolar en Cojedes no solo afecta el entorno de aprendizaje, sino que también impacta en la moral de los docentes y el personal administrativo, quienes deben enfrentarse a condiciones adversas para cumplir con su labor educativa. La falta de incentivos y la insuficiencia de recursos para capacitación y desarrollo profesional también contribuyen a la desmotivación y al éxodo de talento educativo en estas comunidades.

En este sentido el Centro de Acción y Defensa por los Derechos Humanos (CADEF) Expresa profunda preocupación ante las constantes denuncias de representantes y apoderados de la “Escuela Básica Ernesto Figueroa”, ubicada en La Pica 4, sector Los Corrales de la localidad. Esta, es la única unidad educativa que existe para los cuatro (4) sectores de la zona, que cuenta con al menos 200 habitantes. Además, está deteriorada y sólo tiene un aula de clases y con una matrícula de 18 estudiantes.

Esto, motivado al poco espacio, en el que tampoco cuentan con agua potable ni servidas, no hay baños ni comedor para la población estudiantil. Por ser un área rural, deben recurrir a los pastizales, para que los niños puedan realizar sus necesidades fisiológicas.

Los pobladores, comentaron que, es la misma maestra que imparte sus clases, quien debe salir del aula y acompañar a los niños al monte, en caso de que tengan ganas de ir al baño.

Para abordar estos desafíos de manera efectiva, es necesario un compromiso firme por parte de las autoridades educativas y gubernamentales para invertir en la mejora de la infraestructura escolar en Cojedes. Esto implica asignar recursos adecuados para la construcción y rehabilitación de instalaciones, así como para la adquisición de materiales didácticos y equipos tecnológicos. Además, es fundamental promover programas de capacitación y desarrollo profesional para el personal docente, con el fin de fortalecer la calidad de la educación en las zonas rurales y garantizar que todos los niños y jóvenes tengan acceso a oportunidades de aprendizaje equitativas y de calidad.