La articulación de las juventudes se hace necesaria en países donde los contextos son arbitrarios y donde a diario se vive un clima de restricción de derechos que afecta de forma diferenciada a las y los jóvenes. Venezuela en los últimos años lamentablemente se ha convertido en un país que ha invisibilizado a sus regiones y las situaciones que se viven en ellas.
El Centro de Acción y Defensa por los Derechos Humanos desarrolló en el estado Portuguesa una serie de tertulias, destinadas a brindar a las y los jóvenes de las comunidades un espacio para la contención, para el dialogo y para la generación de propuestas de incidencia ante los principales problemas que desde la juventud se considera es necesario ser abordado por los gobernantes locales y regionales.
Resultado de estos diálogos surgieron preocupaciones que consideraban la precariedad de las escuelas rurales, la necesidad de un espacio con ofertas laborales que promoviera el empleo joven ante la realidad económica del país que ha obligado a las juventudes a involucrarse en el ámbito laboral para contribuir con ingresos al hogar. La precariedad de hospitales públicos, escasez de medicamentos. En el plano universitario es altamente preocupante el nivel de deserción académica, entre otras
En este sentido, CADEF junto a las y los jóvenes que han participado de estas tertulias asumieron el compromiso de sistematizar los resultados y elevar sus preocupaciones mediante mecanismos de incidencia a los tomadores de decisiones a fin de realizar seguimiento a estas propuestas de valor y evidenciar la disposición política de apostar por las juventudes y darles respuestas a sus necesidades.
Un ejemplo de ello son las regiones venezolanas, donde jóvenes han abandonado los estudios por dedicarse al ámbito laboral ya que los esfuerzos de