24 de abril de 2024
En una reunión histórica celebrada en la sede de la CEPAL en Chile, los Estados Partes del Acuerdo De Escazú se unieron para aprobar un Plan de Acción crucial destinado a salvaguardar a los defensores de derechos humanos que trabajan en asuntos ambientales. La decisión refleja un compromiso colectivo para garantizar la protección y el respeto de aquellos que arriesgan sus vidas diariamente en la lucha por la justicia ambiental.
El encuentro contó con la participación de diversas organizaciones y representantes comprometidos con la defensa de los derechos humanos en el ámbito ambiental. Entre ellos, el Centro de Acción y Defensa por los Derechos Humanos (CADEF), que destacó la alarmante situación que enfrentan los defensores en Venezuela, particularmente en el arco del Orinoco.
Durante su intervención, los representantes de CADEF proporcionaron una visión detallada de la situación crítica en Venezuela, donde los defensores ambientales se enfrentan a amenazas constantes y violaciones de derechos humanos mientras luchan por proteger el medio ambiente del devastador impacto en el arco del Orinoco.
«La situación en el arco del Orinoco es alarmante y merece una atención urgente y acciones concretas para proteger a los defensores ambientales que arriesgan sus vidas en la línea del frente», declaró Mario Contreras portavoz de CADEF increpando al representante diplomático de Venezuela.
El Plan de Acción aprobado representa un hito significativo en la protección de los derechos humanos en asuntos ambientales, delineando medidas concretas para garantizar la seguridad, el apoyo y el reconocimiento de los defensores en todo el mundo.
Los Estados Partes del Acuerdo De Escazú reafirmaron su compromiso de trabajar juntos para promover un entorno seguro y propicio para los defensores de derechos humanos en temas ambientales, reconociendo su papel fundamental en la protección del planeta y las comunidades que lo habitan.
El Plan de Acción, respaldado por la valiente labor de organizaciones como CADEF, marca un paso adelante en la construcción de un futuro sostenible donde los derechos humanos y la protección del medio ambiente sean prioridades indiscutibles.